Así ayuda la Inteligencia Artificial a luchar contra el coronavirus

 

La crisis en todo el mundo que ha desencadenado el coronavirus ha servido para propiciar algunos cambios y avances importantes. Sin banalizar ni minimizar los enormes daños sanitarios y económicos, esta lamentable situación ha servido de combustible para, por ejemplo, impulsar la digitalización del sector educativo o desarrollar nuevas herramientas mediante Inteligencia Artificial que podrán predecir epidemias en el futuro 

En este mundo globalizado, el movimiento de personas, animales y mercancías es constante. Lo que tanto ha hecho crecer las economías es también una puerta a la propagación de enfermedades por todo el planeta. La crisis de la Covid-19 ha estallado en nuestras manos, pero los recientes avances tecnológicos pueden servirnos de ayuda en el futuro.  

En Canadá, la empresa The Bluedot, dedicada a monitorizar la propagación de enfermedades infecciosas usando experiencia médica, Inteligencia Artificial y Big Data, avisó sobre el peligro del coronavirus antes de que la Organización Mundial de la Salud lo hiciese, según The Wired. La misma compañía fue capaz de anticipar la dispersión del Zika desde Brasil.  

The Bluedot rastreó miles de noticias publicadas en diferentes medios de comunicación en la que hablaban sobre casos de gripe, alertas sanitarias y nuevas enfermedades con síntomas desconocidos. Además de su experiencia médica, contaban con información sobre movimientos y vuelos. Esto ayudó a la Inteligencia Artificial a pronosticar de forma correcta que el virus saltaría a países aledaños en los siguientes días. 

La Inteligencia Artificial, más allá de las predicciones 

La Inteligencia Artificial no solo nos puede advertir del riesgo inminente de una pandemia. También puede ayudar a los científicos a desarrollar vacunas y tratamientos más rápidamente. Para ello, lo primero es recrear rápida y efectivamente la secuencia del genoma del virus y construir una copia del mismo.  

En solo un mes, un grupo de científicos chinos logró recrear esta secuencia. En 2003, con la crisis del SAR, los científicos tardaron varios meses en conseguirlo. Con una secuencia del genoma precisa y una réplica exacta de la copia del virus, podemos desarrollar y validar rápidamente las pruebas de diagnóstico del virus. Gracias a esta evolución, los primeros ensayos clínicos se pueden empezar a realizar en el plazo de tres meses. 

La empresa Insilico Medicine utilizó su sistema de Inteligencia Artificial para identificar con éxito miles de moléculas para posibles medicamentos en tan solo cuatro días. Más tarde publicó los hallazgos en su sitio web para que cualquier investigador pudiese descargarse los datos de forma gratuita y animar a que otros profesionales contribuyesen, con sus aportaciones y conocimientos, a combatir la epidemia. Con nuevas técnicas y entre todos se avanza mejor. 

Procesos más ágiles y seguros gracias a la IA 

La Inteligencia Artificial también puede ayudar a controlar el brote y disminuir la carga de los profesionales de la salud de diferentes maneras. 

Los médicos, las enfermeras y el personal del hospital tienen altas probabilidades de contagiarse (en China, han sido miles de profesionales infectados). En el país asiático se emplearon robots para proporcionar controles de diagnóstico más rápidos. Además, el Gobierno chino lanzó una aplicación que, gracias al Big Data y a la Inteligencia Artificial, permitía comprobar a los ciudadanos si habían compartido espacio (un tren o un avión, por ejemplo) con alguna persona infectada por coronavirus y prevenir así futuros contagios. 

En España también se han producido innovaciones importantes. La empresa de biotecnología Quibim ha diseñado una red neuronal de aprendizaje profundo –utiliza IA y modelos matemáticos avanzados– que analiza un TAC (una prueba radiológica que se utiliza para diagnosticar afectaciones graves en el pulmón) en 20 segundos e indica el índice de similitud con el de la misma prueba realizada a un paciente de coronavirus. 

La tecnología nos ha traído innumerables ventajas en todos los ámbitos de nuestra vida. Sin duda, los avances que estamos experimentando en el campo de la medicina, realizados con la mayor rapidez posible, nos servirán para estar prevenidos en el futuro.